En este cuarto tomo aparecen figuras connotadas como Francisco de Ajofrín, William Bullock, Alejandro Dumas, Emilio Salgari y Eric Thompson, hasta obras poco difundidas como el trabajo de Joseph Rothea sobre los gigantes de Baja California o las memorias de Ivor Thord-Gray mercenario que dirigió la artillería villista y después pasó a la caballería de Carranza.