En esta obra el poeta resume de manera conmovedora los pálpitos de esa Guatemala convulsa dispuesta a abrirle las puertas a la Revolución, y nos muestra el desencanto de una población que no pudo nutrirse plenamente de las bondades revolucionarias. El ensayo, escrito en el exilio, ofrece una evocación de la tierra nativa y una visión de la trayectoria histórica y de los conflictos esenciales de Guatemala. Santo Tomás Chichicastenango "la tierra del Popol Vuh", la desbordante historia de Bernal Díaz del Castillo y la maestría poética de Rafael Landívar son, entre otras, escenas literarias que recrea esta luminosa crónica escrita por Cardoza al comenzar su exilio en México tras la derrota del movimiento popular.