En esta obra el lector encontrará las grandes estructuras que enmarcan el vivir de la ciudad de Barcelona y de su entorno en los siglos citados: el organigrama de la sociedad, con el rey a su frente y las cortes, el aumento demográfico, la estructura eclesiástica y la importancia del Papa. La riqueza documental analizada permitirá conocer un estudio ético religioso de la población barcelonesa, una descripción del comportamiento de sus gentes y de la vida desarrollado en la calle, en todos sus aspectos. Se pone de manifiesto que la vida de la ciudad se desenvolvía en el ambiente de una fe profunda que modulaba la vida de sus habitantes. Todos los temas expuestos contienen las pruebas documentales y se complementan con unas conclusiones y con numerosos cuadros estadísticos.