El contenido del libro nos habla del pasado de las uniones monetarias europeas (Unión Monetaria Latina, la Unificación Monetaria Alemana, la unión entre la RFA y la RDA, etc.) como análisis del tema de debate actual sobre los impactos y las consecuencias de la puesta en marcha del euro, o lo que es lo mismo, de la Unión Monetaria el 1 de enero de 1999, y su eventual circulación práctica desde el 1 de enero del 2002. Algunas de cuestiones que se plantean en este libro sobre las uniones históricas son: ¿por qué se crearon?, ¿por qué se disolvieron?, ¿constituían áreas monetarias óptimas?, ¿debe la unificación política preceder o seguir a la monetaria?, etc. Las posibles respuestas señalan que la sostenibilidad depende de: la homogeneidad relativa de los países miembros, la existencia de un banco central independiente funcionalmente del gobierno que evite el free riding, la existencia de un poder hegemónico benigno y el control ex ante y ex post de los procesos, entre otras. Por último, la conclusión que se saca no es un mal augurio, aunque se deben mejorar muchas cosas.