En este libro se examinan las aportaciones, omisiones y controversias que han marcado el quehacer de quienes desde la Antropología, se han interesado por el análisis de las artes plásticas. Tras recorrer las primeras aportaciones antropológicas al estudio del arte "primitivo" y lo que éstas no tuvieron en cuenta, es decir, los efectos de la dominación colonial sobre las sociedades "primitivas" y sus formas de producción y de expresión artística, nos adentramos en el reto que implica el análisis antropológico de las artes plásticas desde perspectivas historizadas que no estén sesgadas etnocéntrica y androcéntricamente y que tengan en cuenta las interacciones políticas, económicas y artísticas que articulan lo local y lo global. El libro finaliza interrogándose sobre la posibilidad de construir una teoría antropológica del Arte que, desechando conceptos propios de otras disciplinas, dé cuenta de cómo se producen y por dónde circulan los objetos de arte en función de sus contextos relacionales.