La melancolía del final de una historia de amor. La ciudad como telón de fondo: bares, autos, teléfonos, bancos de plazas. Un personaje a la deriva, mientras el mundo se rehace sin sentido. Una novela para leer una tarde de lluvia, mientras suena "One for my baby" en la versión de Sinatra, o alguna otra canción que invita al desconsuelo. Pero sin perder jamás elegancia. Este fue el primer libro de Villoro editado en la Argentina y es el texto más íntimo de uno de los escritores clave en la nueva literatura latinoamericana. "Esta novela maneja magistralmente el arte del silencio." (Javier Munguía, Revista de letras)