El éxito de los profesionales de la salud depende de factores poco perceptibles, que no se enseñan en las facultades ni en escuelas universitarias y que el sanitario debe descubrir y aplicar para desarrollar todo su potencial y no caer en la mediocridad. Podemos decir que un profesional de la salud triunfa cuando domina el arte de ayudar al paciente a transformar, en la medida de lo posible, todas las variables de su entorno que condicionan su problemática personal, con objeto de encontrar una solución integral. Es por ello que en este libro no se habla de enfermedades, sino de padecimientos: todas esas cosas (manifiestas o no) que el paciente lleva a los médicos, para que éstos, con plena conciencia de su papel, se conviertan en el mejor medicamento para el enfermo, en cuyo caso éste se convierte no sólo en un médico de cuerpos, sino en un médico de almas que sabe diferenciar, con la sutileza de su arte, la enfermedad del padecimiento. El propósito del libro es que todos los profesionales de la salud que tienen el privilegio de prestar un servicio médico y de estar en continuo contacto con los pacientes, consigan llenar el vacío que existe sobre este tema.