Seis de enero de 1987. Cuatro veinteañeros de la comarca asturiana de Avilés se reúnen en unas cocheras para tratar de echar del cuerpo un diablo musical que llevan dentro. La materia prima para aquella sesión es más escasa que el material quirúrgico de un santero. No tienen amplificadores ni micrófonos, no hay temas que interpretar ni repertorio que seguir. Dedican la tarde a maltratar la voz y los instrumentos, pero de aquel ensayo va a surgir la partida de nacimiento de Dixebra, que en 2012 cumplió 25 años de existencia, de insistencia y de resistencia. A través de las letras y los discos, las vivencias y las imágenes, este libro recorre el cuarto de siglo de vida de la banda más genuina, longeva e influyente del rock en lengua asturiana.