En las obras más recientes de los dramaturgos argentinos percibirá el lector la atormentada conciencia de ciudadanos que no han querido hacerse cómplices de los horrores que les ha tocado vivir. Su escritura tiene la sinceridad de una catarsis. Admira por eso en las piezas recogidas en este volumen su coherencia, su economía formal, su apertura universal y la perfecta factura de su lenguaje.