Las técnicas de realización de obras audiovisuales han evolucionado de forma paralela a los avances tecnológicos. Desde sus inicios en el cine, esta evolución ha supuesto, tanto para el realizador como para su público, la incorporación del guión y del montaje, la creación de dramáticos, la aparición y desarrollo de la televisión, la grabación y reproducción de la noticia, la incorporación de la grabación multicámara, el directo, la revolución digital, la preponderancia de la postproducción y de los efectos especiales, entre otros acontecimientos. En la actualidad, el realizador audiovisual mantiene su parcela de autoría, como siempre, pero es en su capacidad de adaptación a una serie de variables combinables donde muestra su principal impulso creativo. La narración con imágenes y sonidos y otros elementos, como los tipos de formatos, las características de emisión, los géneros empleados, el target de audiencias, la tipología de exhibición de salas, los presupuestos, los equipos, la especificidad de la postproducción y un sinnúmero de otras variables a considerar en la realización, se analizan en el presente texto y encuentran diferentes respuestas mediante entrevistas realizadas a profesionales del medio.