El escultor Josep M. Subirachs aceptó en 1986 el encargo más arriesgado y complejo de toda su trayectoria: los grupos escultóricos de la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia. El artista, que había alcanzado un notable prestigio gracias a una sólida trayectoria profesional, puso como condición trabajar con total libertad, siguiendo su propio estilo, ya que por respeto a Gaudí, no quería perturbar ni imitar su obra. La angulosidad y el expresionismo de las figuras de esta fachada acentúan la representación del sufrimiento y la muerte de Cristo y la confrontan con el realismo de la fachada del Nacimiento, expresión de la vida. Este pequeño libro ofrece un recorrido ascendente por las esculturas de la fachada de la Pasión, en la que se representan los últimos días de la vida de Jesucristo: desde la Última Cena hasta la Ascensión. Se presentan también algunos de los dibujos y modelos de yeso con los que el artista preparaba las esculturas, que se tallaban en piedra en su estudio, se colocaban posteriormente con grúa en su lugar definitivo y se acababan in situ. Un conjunto escultórico de proporciones extraordinarias.