En este libro se analizan, a través de datos extraídos de una documentación escrita, los principales alimentos (pan, carne, pescado, vino, etc.) que se consumían en Toledo en el siglo XV, y los cauces de abastecimiento y distribución que estaban establecidos por la ciudad, tendentes a garantizar un aprovisionamiento regular de productos de primera necesidad. La mayoría de los productos alimenticios que se vendían en Toledo en aquella época procedían, en general, del entorno rual, cuya producción agraria era necesario controlar para evitar una dependencia de un mercado exterior. Otros productos, sin embargo, era necesario traerlos de más lejos, con los problemas que ello podía ocasionar.