Fernando Pérez Captivo es nombrado alférez por Alfonso Enríquez en 1129. Será uno de los principales magnates de la corte del primer rey de Portugal. Pero a pesar de su importancia política en el nacimiento del nuevo reino, es un hombre casi desconocido, pues su ascendencia es una incógnita. En esta obra se propone una nueva identificación del Captivo. Él es el origen de los Soverosa, una parentela que sirvió a los reyes lusitanos hasta la deposición de Sancho II en 1248. Después, vivieron el exilio en Castilla, sin abandonar sus intereses lusos. Sólo el conocimiento de su origen y de su política de parentesco puede explicar su movilidad entre las cortes durante más de dos siglos.Caballeros fieles a su rey y otros que cambian de fidelidad, hijos de rey, cruzados, trovadores, mujeres rebeldes y concubinas regias, son los protagonistas de esta obra, en la que se reconstruye la vida y trayectoria política de nueve generaciones de esta parentela transfronteriza. Gracias a la extensión de sus redes de parentesco en Portugal, León y Castilla, lograron crear una red de solidaridad familiar que permitió su movilidad entre las cortes. Su servicio a varios monarcas garantizó el aumento de su poder y patrimonio en tres reinos, en un tiempo en el que se estaban construyendo las monarquías ibéricas. Los Soverosa son una poderosa parentela nobiliaria en los reinos hispánicos occidentales que, sin embargo, ha pasado casi desapercibida para los historiadores de los reinos de León y Castilla.