Como cada mañana, el vaquero McCansao y los indios Nomeapetece, Nomegusta y Vientofresco, el más pequeño del grupo, recorren el sendero que los lleva al colegio del País de los indios y vaqueros. Pero, cuando cruzan el puente que atraviesa el río, Vientofreso descubre que éste baja seco y, extrañado, decide ir con sus amigos río arriba para averiguar qué ha ocurrido.