Hay quien considera que en nuestra tardía modernidad los derroteros intelectuales han conducido a una ruptura total e irrecuperable con el pasado clásico. Con independencia de la disposición de la sociedad a reconocer la deuda que tiene con ese pasado, tal deuda constituye un hecho histórico e innegable de cómo se ha conformado la mentalidad europea contemporánea. El objetivo de este libro es reclamar la atención sobre un campo de estudios, la tradición clásica, que aunque está de moda en los últimos años, carece de cierta metodología y de un marco de reflexión que aglutine a los estudiosos de todos los ámbitos culturales a los que afecta: historiadores de la ciencia y de la medicina, romanistas, historiadores del derecho, lingüistas, críticos literarios, técnicos e historiadores del arte, filósofos, arqueólogos, paleógrafos y por supuesto filólogos clásicos e historiadores de la Antigüedad. Todos ellos poseen una ligazón común que los une a los orígenes clásicos de nuestra civilización. El libro esta dividido en diez secciones temáticas que van desde la Antigüedad misma, el concepto clásico en la propia Grecia, hasta las nuevas actitudes frente al pasado clásico que se abrieron paso en Europa con los movimientos revolucionarios de fines del XVIII y principios del XIX, así como con el Romanticismo. Entre medias se sitúan el imperio Romano, Bizancio, el mundo árabe, la Edad Media, el Renacimiento, el Barroco y el Siglo de las Luces, cuyos vínculos pasados o desarrollos posteriores están a menudo establecidos en cada uno de los capítulos, con algunas recapitulaciones que intentan dar cierta libertad al molde temporal impuesto por cuestiones metodológicas. Cada autor ha compuesto, a partir del título del capítulo, una exposición concisa de un tema, una bibliografía reducida a cinco títulos esenciales y ha elegido un texto que ilustre alguna idea central de la exposición previa.