AUTORES: ? Da Silva (seudónimo) ? Edmundo Dantés (seudónimo) ? Emilio Fernández Callejón ? Rafael Leal Martínez ? Adrián Viorel Lucacian ? Antonio David Meneses Ruano ? Mesi (seudónimo) ? Juan Montes Pérez ? José Manuel Pérez Rodríguez. Miguel de Cervantes nos informa en el prólogo de la primera parte de El Quijote que la idea de escribir su novela se engendró estando preso en la cárcel, y allí mismo comenzó a hilvanar sus primeros capítulos, un lugar «donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación».Por nuestra parte, también hemos querido conocer el talento y la necesidad del ser humano de expresarse, de narrar sus historias ?ya sean reales o ficticias? estando privado de libertad. Como comentan varios autores de este libro, en un centro penitenciario ?en este caso el de El Acebuche de Almería? el tiempo se eterniza y ralentiza, pues se trata de un lugar donde se puede aprender mucho, se puede pensar sosegadamente y hacer las cosas sin prisas. También es un lugar idóneo para escribir, para inspirarse, como ocurre asimismo con los monasterios. Los relatos que se incluyen en este libro han sido seleccionados por un Jurado externo, formado por escritores de reconocido prestigio, tras llevarse a cabo una convocatoria entre el personal interno de la prisión almeriense. Y el resultado ha sido este manojo de historias ?casi siempre de la mala vida? que nos muestran un mundo de incultura, de marginalidad, de necesidades, de equivocaciones, de traiciones, de drogas, de alcohol, de soledades... Pero también de superaciones, de esperanzas, de amores, de ilusiones, de amistades, de solidaridad, de fe en un futuro en libertad donde corregir errores y mostrar lo más grande y lo más hermoso de sí mismos.A través de las páginas de esta narración, encontramos la trayectoria vital de un pescador de Carboneras, Jesús, y de sus dos hijos mayores, Pedro y Simón. En ese recorrido, que va desde los primitivos trabajos en las jábegas del pueblo hasta las almadrabas del Atlántico andaluz, la emigración al extranjero, los conflictos en los caladeros marroquíes y las constantes luchas ?a veces dramaticas? contra mares enfurecidas en condiciones que hoy nos parecen inverosímiles, hallamos una parcela de la intrahistoria de Carboneras y Almería, y de los pescadores andaluces en general, que quizás no ha sido tratada hasta ahora en lo que tiene de dimensión humana y verdaderamente épica.Y cubriendo esa vida de sufrimientos y de luchas contra temporales en la mar, encontramos conmovedores comportamientos de esperanza y dignidad ante la pobreza, y ejemplos hermosos y nobles de una amistad del corazón que sólo acabará con la llegada de la muerte.