«Ella ha vuelto. Del miedo me entran escalofríos, que me recorren la espalda desde la nuca. ¿Y ahora qué hago?» En Thornhill, un orfanato encantado, el terror puede no venir de los fantasmas, sino de las niñas que duermen a tu lado. Y la amistad, de las que leen tu diario muchos años después...