Desde aquel recital del 97 en el madrileño barrio de Lavapiés hasta la fecha son innumerables los poetas que refundan este espacio sin jurisdicción propia con cada nueva antología. En ese mismo año apareció el primer volumen: Aldea Poética. La poesía nos une. Con prólogo de Gloria Fuertes y su incondicional apoyo, el libro forma parte ya de la historia de la poesía en castellano. Tres años más tarde, con el cambio de milenio, aparece Aldea Poética II. Poesía en acción. Esta vez son músicos, artistas visuales, autores de cómic y poetas los que unen voces y lenguajes para configurar esta experiencia estética. En 2005 llega el tercer volumen, Aldea Poética III. Haiku, una hermosa muestra de la tradición poética japonesa reinventada por poetas españoles. Unos años más tarde, en 2009, llegó Aldea Poética IV. SXO. Poesía lúbrica. A ritmo de verso, los poetas aquí convocados hacen sus filtros de amor. Transgredir, sugerir, sorprender, excitar y dar placer al lector es el objetivo primero y último de este libro. 2010 es nuestro año de los niños poetas porque aparece Aldea Poética V. Poesía infantil. Dadaísmo en verso. Con el componente lúdico como contraseña, las letras como juguetes y el dibujo como escritura, hemos construido este libro. Hoy le toca el turno a Aldea Poética VI. Hortera. Una estética, un artepor qué noeconómico y exento de grandilocuencia y pomposidad. Sincero, espontáneo, emocionalmente honrado y sin pretensión de belleza ni comercio. Parias del mundo de lo bien visto, del «buen gusto», del mercado de la vanidad, la especulación y la mentira. Porque irrita, molesta y nos incomoda ver lo que escondemos allá dentro. Toca ser valiente y sacar lo hortera de paseo.