Este libro nos invita a repensar y reiniciar la Unión Europea (UE). Los autores analizan las muchas vulnerabilidades de la UE como, por ejemplo, cómo algunos Estados miembros están retrocediendo en lo concerniente al Estado de derecho, la libertad de prensa y el control de la corrupción, y cómo los que están en desacuerdo con la globalización amenazan el orden internacional liberal. Examina la importancia de una política de inmigración común; la necesidad de repensar el exceso de deuda insostenible de algunos países de la zona euro, y la obligación de utilizar la educación para fomentar una identidad europea. La obra argumenta que, dada la suma total de estas vulnerabilidades, la UE no puede sobrevivir más allá de 2025 en su forma actual, es decir, a menos que se tomen medidas decisivas. Pero el libro presenta soluciones viables: un modelo económico europeo para garantizar el pleno empleo; un Tribunal Europeo de Derechos Humanos más fuerte para contrarrestar las violaciones sistémicas de estos; una política de inmigración basada en puntos; opciones claras de salida para la zona euro, y un área de educación abierta con un segundo idioma común. Estas soluciones pueden reducir el número de países de la UE, pero aumentarían la cohesión y la supervivencia general.