La dama del alba es un poema legendario enmarcado en un mundo de fábula entroncado en la tradición romántica. La imaginería legendaria no es más que el envoltorio de una obra que por dentro refleja una realidad: los estigmas que la tradición propinaba a la mujer por su condición social en la España de la época. Las apariencias mandan. La honra, como fue durante siglos, está en juego; la mentira sirve de alivio a todos. En la apoteosis final, la mitificación por la muerte borra el pecado de adulterio y convierte al personaje en figura mágica que cuadra con el fondo de neblina fabulosa de las tierras asturianas del autor.