Doña Lupita apareció como un huracán: súbitamente y escoltada por la lluvia. En la familia de Ernesto y en el complejo de viviendas "16 de Septiembre" nadie la olvidará. Pero a diferencia de los huracanes, esta abuela de apariencia psicodélica dejó orden y limpieza donde antes había caos y montañas de basura. Gracias a ella los vecinos comprendieron que la cooperación hace más grata la vida en comunidad.