Introducción y Objetivos: Se dice que alguien sufre pérdida de audición cuando no es capaz de oír tan bien como una persona cuyo sentido del oído es normal, es decir, cuyo umbral de audición en ambos oídos es igual o superior a 25 dbs. El objetivo del estudio es conocer más sobre esta patología y del papel de enfermería en la asistencia sanitaria de estos pacientes. Metodología: Se ha realizado una investigación cualitativa tipo estudio de caso elaborada en un bloque quirúrgico de un hospital de Murcia, en el periodo comprendido entre el 9 de Noviembre y el 17 de Enero. Para dicha realización se ha hecho una búsqueda en la literatura científica, observando directamente al paciente, usando los datos de la valoración enfermera y revisando el historial clínico del paciente. Resultados: Mediante la valoración enfermera de Marjory Gordon se pudieron detectar los patrones alterados. Se aplicaron los diagnósticos de enfermería NANDA para hallar el diagnostico enfermero principal, los resultados de enfermería NOC y las intervenciones con taxonomía NIC para la realización del proceso enfermero. Discusión: Los autores coinciden que la pérdida de audición es un problema de salud crónica que afecta a personas de todas las edades y niveles socioeconómicos. Tras una búsqueda exhaustiva de artículos relacionados con la enfermería y las habilidades de comunicación con la comunidad sorda, se evidencia que no existe una fuerte participación por parte de enfermería. Conclusiones: El papel de enfermería en estos casos es fundamental para una asistencia de calidad. La enfermería pasa más tiempo con el paciente y es quien establece una relación terapéutica basada en la confianza, donde una adecuada comunicación es el ingredientes básico. Para ello, enfermería debe de adquirir estrategias y/o habilidades comunicativas especiales para, cubrir las necesidades que permitan el cuidado holístico del paciente sordo.