El sueño es un proceso fisiológico restaurador esencial y en nuestra sociedad hay un estado de insuficiencia crónica del sueño nocturno. El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente y uno de los que mayor trascendencia sanitaria y social tiene. El tratamiento más utilizado en la actualidad para el insomnio son las benzodiacepinas, pero éstas provocan múltiples efectos secundarios. En este trabajo estudiaremos otras alternativas no farmacológicas.Objetivos: Describir las medidas no farmacológicas y su efectividad para reducir o evitar el insomnio y detallar los efectos secundarios en su uso.Se ha realizado una revisión bibliográfica en diversas bases de datos con artículos publicados desde el año 2000 hasta la fecha actual que abordan diferentes intervenciones no farmacológicas en mayores de 18 años. La búsqueda se llevó a cabo en español e inglés.La búsqueda abarcó un total de 627 artículos. Tras leer el título y resumen se destacaron 37 y finalmente se seleccionaron 9. Las intervenciones no farmacológicas destacadas son: higiene del sueño, educación para la salud, intervenciones psicológicas, melatonina, fitoterapia, ejercicio físico, acupuntura, musicoterapia, biblioterapia y fototerapia.La evidencia disponible destaca la terapia cognitivo conductual como la que más beneficios aporta, además de ser la más investigada. La higiene del sueño es recomendada como coadyuvante a otras intervenciones ya que por sí sola apenas resuelve el insomnio. La educación sanitaria es recomendable antes de iniciar cualquier tratamiento por facilitar la aceptación y seguimiento de éste. La melatonina es más eficaz en personas mayores por reemplazar los niveles endógenos que están disminuidos a edad avanzada. La fitoterapia reduce el consumo de benzodiacepinas y recursos sanitarios, mejorando también la calidad del sueño a largo plazo.