Selenia despierta en una furgoneta en algún lugar de Estocolmo. Como Pura entrenada por la milicia lico sabe perfectamente lo que esperan de ella. Deberá seguir a rajatabla las órdenes que le llegan al móvil. La primera será contactar con un atractivo y peligroso lico para comunicar a sus superiores lo que se trae entre manos. Varulf, el sueco, siempre ha sido el lico más enigmático. Sus acciones y palabras dan pie a pensar que se trata de un ser presuntuoso, chulesco y arrollador: un canalla increíblemente atractivo cuyo poder de seducción arrastrará a Selenia a un huracán de sensaciones y pensamientos contrapuestos. Pero unirán sus fuerzas en busca de un fin común, aunque a primera vista parezca que tienen objetivos distintos. Ella intentará llevar a cabo su misión de acabar con la amenaza que supone el sueco y él tratará de resolver, de una vez por todas, la conspiración que comenzó siglos atrás y que le obligó a renunciar a todo lo que le correspondía por derecho propio.