¿Se trabaja suficientemente la imagen en la escuela? ¿Utilizamos correctamente el recurso de la lectura de la imagen? Entender las imágenes ¿favorece el tratamiento de la información en nuestros alumnos? El presente libro pretende dar respuesta a estas preguntas. Mediante la narración del desarrollo de unas actividades escolares, fruto de un estudio realizado con un grupo de alumnos y su profesor, se reflexiona y se van dando pautas de trabajo aprovechando las voces, los pensamientos y las actividades de los propios estudiantes. En el libro se explica cómo se puede trabajar con todo tipo de imágenes --cintas de vídeo, dibujos gráficos, caricaturas...— y cómo ello contribuye a la búsqueda de información por parte de los estudiantes que desarrollan unas estrategias de aprendizaje mediante el método de “Proyectos de trabajo”. Es un conjunto de experiencias, con sus aciertos y errores, que constituye un buen material para los maestros. El texto se basa siempre en vivencias, puesto que constantemente hay transcripciones literales de los alumnos y del profesor que hacen muy agradable su comprensión. En definitiva, la lectura de este libro puede servir de ayuda y de orientación a los profesionales de la enseñanza en un momento en el que predomina la imagen y todavía muchos centros no aprovechan todas sus posibilidades.