Este libro narra con sencillez, emoción y un indisimulado buen humor algunos de los avatares de su carrera en ese mundo. Nos invita a conocer al memorable Voynich, cazador de libros, o a un Rosenbach que era considerado el terror de las subastas, pero también nos muestra los entresijos del negocio, nos presenta a bibliófilos y coleccionistas, y nos descubre algunas de las estratagemas que los mercaderes y libreros ponían en marcha para rebajar precios. Lleno de momentos memorables, este es un libro delicioso que no se dirige solo a los "enfermos del libro", que obtendrán muchas noticias de provecho en estas páginas, sino a cualquier lector que busque en un libro lo mejor que estos pueden ofrecer: la memoria de alguien que sigue latiendo en unas páginas y consigue contagiarnos su pasión y su encanto.