Considerado uno de los más valiosos testimonios escritos por la cultura precolombina, esta nueva versión de la tragedia del Rabinal-Achí ha causado un singular entusiasmo y admiración entre los especialistas. Se trata de una pieza dramática, donde el canto, la poesía y la danza se fusionan en un espectáculo que presenta la cosmología del pueblo quiché.