Estas cartas del embajador en Francia, Juan Durán-Loriga, al ministro de Asuntos Exteriores, Fernández Ordóñez, buscaban proporcionarle un telón de fondo informativo al mismo tiempo que ayudaron a la inmersión de su autor en el paisaje político francés. Analizan hechos concretos y relevantes como el afortunado fracaso del intento de endurecer las condiciones con las que España había entrado en el Mercado Común; el mal engrasado mecanismo de la llamada cohabitación del Presidente de la República con el Primer Ministro que tiene su mayor chirrido en Madrid; la reelección de Mitterrand y los problemas consiguientes con su partido o las reacciones francesas ante la invasión de Iraq y ante la unificación alemana.