La investigación podría ser vista como una carrera de fondo, un maratón, en la que se fija un objetivo a medio plazo que para alcanzarlo tendremos que hacer cierto esfuerzo continuado. Asimismo podremos sentir distintas sensaciones a lo largo de la carrera, una gran alegría al terminarla y, finalmente estaremos mejor dotados para otras aventuras. Es una magnífica experiencia, pero puede ocurrir que cuando llevemos gran parte del recorrido realizado nos topemos con eso que, metafórica y gráficamente, hemos dado en llamar "el muro", un momento que se presenta como insalvable [...]. El muro será más alto, más grueso y por tanto más difícil de superar, cuanto menos realistas sean los objetivos previstos. Por eso es importante contar con personas que nutran, a través de su experiencia, a las/os incipientes investigadoras/es en cada uno de los pasos del proceso que debe conducir a alcanzar esos objetivos fijados de antemano. La experiencia de aquéllas deviene en fundamental en esta ocasión, pero no solo, también es relevante crear espacios que permitan el debate.