¿Qué iba a saber Claudio de lucha libre? Bueno, lo mismo que todos: nada. A él solo le apasionaban dos cosas: el fútbol y los vampiros. Cómo se iba a imaginar aquella mañana en que llegaron los nuevos vecinos que se vería envuelto en una historia de misterio y horror dentro del mundo de la lucha libre.