Desde los albores de la civilización, hombres y mujeres se han sentido atraídos magnética e irresistiblemente, no tanto por lo que ven, sienten o piensan, sino más bien por una fuerza romántica invisible e inconsciente. Esta fuerza de amor seductora, atractiva y aparentemente imposible de evitar es el Síndrome del Imán Humano. Éste une a parejas opuestas en una relación de altibajos, pero resistente a la ruptura. La atracción casi magnética, o "química", une a codependientes y narcisistas en una fantasía encantadora que será insostenible. Con el tiempo, los sueños del codependiente de un alma gemela se desvanecerán, dejándolos con la realidad de un compañero de celda. En esta edición se han agregado dos capítulos del recientemente publicado "Síndrome del Imán Humano: La Trampa Narcisista Codependiente" de Rosenberg (2018). Estos capítulos "Entregando el testigo de la codependencia" y "Gaslighting y el Síndrome de Abuso Narcisista" ilustran la profundidad y severidad del Síndrome del Imán Humano, al mismo tiempo que explican su naturaleza duradera y aparentemente intratable. La tesis fundamental del Síndrome del Imán Humano es que codependientes y narcisistas patológicos se sienten atraídos entre si, debido a sus tipos de personalidad opuestas pero compatibles. Los codependientes sacrificados, pacientes y desinteresados sueñan con enamorarse de alguien a quien puedan amar, respetar y cuidar profunda y completamente. Su fantasía de amor verdadero perfecto es destruida cuando se aclara la niebla del amor del Síndrome del Imán Humano y se revela la naturaleza oculta pero evidente del egoísmo y narcisismo de su interés romántico. La misma fuerza magnética que obliga al codependiente a enamorarse profundamente de su amante narcisista, también "le dice" al narcisista que él (o ella) ha encontrado su "alma gemela" perfecta que atenderá sus heridas emocionales y personales, junto con darle infinitamente sin esperar mucho a cambio. Esta fuerza magnética, invisible pero fuerte, une a esta pareja, y hace que sea prácticamente imposible terminar la relación.
Desde los albores de la civilización, hombres y mujeres se han sentido atraídos magnética e irresistiblemente, no tanto por lo que ven, sienten o piensan, sino más bien por una fuerza romántica invisible e inconsciente. Esta fuerza de amor seductora, atractiva y aparentemente imposible de evitar es el Síndrome del Imán Humano. Éste une a parejas opuestas en una relación de altibajos, pero resistente a la ruptura. La atracción casi magnética, o "química", une a codependientes y narcisistas en una fantasía encantadora que será insostenible. Con el tiempo, los sueños del codependiente de un alma gemela se desvanecerán, dejándolos con la realidad de un compañero de celda. En esta edición se han agregado dos capítulos del recientemente publicado "Síndrome del Imán Humano: La Trampa Narcisista Codependiente" de Rosenberg (2018). Estos capítulos "Entregando el testigo de la codependencia" y "Gaslighting y el Síndrome de Abuso Narcisista" ilustran la profundidad y severidad del Síndrome del Imán Humano, al mismo tiempo que explican su naturaleza duradera y aparentemente intratable. La tesis fundamental del Síndrome del Imán Humano es que codependientes y narcisistas patológicos se sienten atraídos entre si, debido a sus tipos de personalidad opuestas pero compatibles. Los codependientes sacrificados, pacientes y desinteresados sueñan con enamorarse de alguien a quien puedan amar, respetar y cuidar profunda y completamente. Su fantasía de amor verdadero perfecto es destruida cuando se aclara la niebla del amor del Síndrome del Imán Humano y se revela la naturaleza oculta pero evidente del egoísmo y narcisismo de su interés romántico. La misma fuerza magnética que obliga al codependiente a enamorarse profundamente de su amante narcisista, también "le dice" al narcisista que él (o ella) ha encontrado su "alma gemela" perfecta que atenderá sus heridas emocionales y personales, junto con darle infinitamente sin esperar mucho a cambio. Esta fuerza magnética, invisible pero fuerte, une a esta pareja, y hace que sea prácticamente imposible terminar la relación.