La visión de archipiélago modifica la idea de isla, evocadora de aislamiento, de lugar periférico, de marginación e incluso de supeditación; el archipiélago se alza como un espacio reproductor de ideas, modos y formas, generador de una cultura compartida. En esta obra se ponen en común estudios comparados que acercan al lector a las múltiples aristas de las identidades y de las culturas originadas en los archipiélagos. Desde diversos enfoques disciplinarios (historia, literatura, antropología) los autores exploran la trayectoria de dos archipiélagos del mundo hispano: el archipiélago antillano y el filipino.