La manera en que la muerte es considerada en la sociedad sigue atrayendo el interés de las ciencias sociales. Como reflejo de las constantes transformaciones sociales que se experimentan, seguimos celebrando la desaparición de nuestros congéneres con el fin de reconfortar a los vivos, si bien lo hacemos de manera diferente, mostrando expresiones de duelo que ya no recluimos en los espacios de intimidad.