Víctor Valdés (L’Hospitalet de Llobregat, 1982) se ha convertido por méritos propios en el mejor portero de la historia del Barcelona. Con un palmarés que incluye tres Champions, cinco Ligas, dos Mundiales de Clubes y cinco trofeos Zamora, ha conseguido superar a toda una leyenda azulgrana como es el gran Antoni Ramallets. Pero a este magnífico portero, de niño, no le gustaba defender la portería. La presión de los partidos, a veces, era demasiada. En secreto, deseaba ser jugador. Quizás, por ese motivo, su toque de balón con los pies le ha llevado a ser una pieza clave en un Barça inigualable, al lado de figuras como Xavi, Iniesta o Messi. Perseguido por un fuerte carácter, sus renovaciones nunca han sido fáciles. Y por eso a principios de 2013 hizo pública su decisión irrevocable de no renovar su contrato, que acaba en 2014. El portero de un Barça de leyenda, capaz de superar al de las cinco copas de Ramallets, no colgará en principio los guantes en casa, como sí lo hizo el Gato de Maracaná. Pero la memoria de su paso por el club será igual de imborrable.