En este libro, la autora explora un mundo de tremenda irrealidad, atravesado por situaciones de los más variopintas. Los collages, de una atmósfera indudablemente imaginaria, creados por la propia autora, precipitan al lector a una discrepancia entre lo perturbador y lo idílico y a un abismo de paisajes inquietantes donde el delirio y la realidad discurren en una misma dirección.