El surgimiento del cuento fantástico que expresa " lo inesperado, lo que está fuera de la norma " problematizando lo insólito, su desarrollo en función de los códigos o modelos europeos y norteamericanos, con Hoffmann y Poe como figuras de proa, la aportación de variantes tomadas de las culturas autóctonas o de aquellas importadas hacia la América hispánica y la propia autonomía que imponen los modernistas conforman la aparición de esta particular manifestación literaria. Considerando la producción cuentística entre los años 1880 y 1920 aproximadamente, con aplicación de un criterio amplio de lo fantástico que incluyera lo legendario, lo maravilloso, lo extraño, lo misterioso, resulta evidente la continuidad de su cultivo en la mayoría de los países hispanófonos de América. En la praxis literaria hispanoamericana del modernismo, la fantasía, junto con la poesía, ocupa un lugar preponderante. En sus diferencias, los diversos relatos fantásticos del modernismo aquí recogidos registran una común concepción moderna de la fantasía como espacio de libertad artística.