La gran aportación de esta obra de Vladimir Soloviev que tienes entre las manos es que te enseñará precisamente a pensar tus experiencias y, más en concreto, las que se refieren al significado del amor, ayudándote a darles un sentido verdadero que las haga auténticamente humanas. Su intento fue alabado por Juan Pablo II, que recogió muchas de sus intuiciones en las famosas Catequesis sobre el amor humano.