Terminando la segunda década del siglo XXI los ordenadores se han convertido en entidades ubicuas. Los usuarios ni siquiera son conscientes de que los llevan encima, en sus teléfonos, relojes inteligentes y otros dispositivos. Esta evolución ha sido posible gracias a la revolución que tuvo lugar en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado. Fue entonces, con la aparición del microprocesador y los microordenadores, cuando la informática comenzó a llegar a los hogares. Este libro recoge la historia de aquellas máquinas.