A Sofía la secuestra un gigante muy especial, no come guisantes humanos y resulta ser un malhablado. Los primeros momentos de terror se convertirán, más tarde, en complicidad cuando tengan que salvar a la reina de Inglaterra de otros gigantes mucho más terroríficos, dispuestos a destruir el país de la niebla. La mezcla de terror y humor en el uso del lenguaje hacen de este relato una obra imprescindible en cualquier biblioteca.