La obra del Dr. Héctor Pelegrina responde a una doble demanda: por un lado, a la creciente necesidad de la psiquiatría clínica, de una nueva fundamentación antropológica para su praxis; por otro, a la exigencia teórica de la nueva visión filosófica y científica de la realidad, que ha ido conformándose a lo largo del siglo XX. Lo que se ha dado en llamar "nuevo paradigma", el reemplazo de la ontología sustancialista por otra dialéctico-comunicacional.