Después de prácticamente 18 años de inmovilismo contable, empezamos el 2008 con la adaptación al nuevo Plan general de Contabilidad (NPGC) en la mayoría de las empresas españolas. Sin embargo, una vez superado el proceso de transición, debemos empezar a pensar que, en apenas unos meses, nuestras empresas tendrán que enfrentarse con el cierre del ejercicio y la formulación de las primeras Cuentas Anuales según el NPGC; por lo caul, a modo de "reválida", volverán a poner en la mesa muchos de los aspectos de la reforma contable. Este es, por lo tanto,un excelente momento para revisar y reflexionar sobre cómo hemos llevado a cabo nuestra "transición" al NPGC, pues al principio eran mayores las dudas que ahora y pudieron adoptarse decisiones equivocadas, que conviene repensar. La Cuentas Anuales son el fin último de la contabilidad de una empresa de un determinado ejercicio. Las Cuentas Anuales son los documentos cuantitativos y cualitativos diseñados por el NPGC, para trasladar a propios y extraños la imagen fiel de la empresa. Si a esto le unimos que, además de haber cambiado las "reglas del juego", marco conceptual, Normas de registro y valoración, etc., con la nueva Contabilidad aparecen nuevos documentos (Estado de Flujos de Efectivo, Estado de Cambios del Patrimonio Neto); en los que no tenemos ninguna experiencia en su elaboración, a buen seguro, los responsables de las empresas van a tener que dedicar a esta actividad, la elaboración de las Cuenas Anuales, muchos más recursos de los dedicados habitualmente.