EL RÍO DE MI VIDA es el apasionante relato de la existencia de un ser cuyo nombre se ha convertido en una leyenda. Thomas Sugrue, que tuvo durante muchos años una estrecha relación con Cayce y su familia, cuenta en estas páginas la historia de cómo Edgar Cayce descubrió sus asombrosos dones psíquicos, que de inmediato le condujeron a llevar una vida dedicada por completo a ayudar a los demás. Edgar Cayce practicó el diagnóstico médico por medio de la clarividencia durante cuarenta y tres años. Su legado incluye más de catorce mil informes. Utilizó su don para prescribir curaciones a los enfermos e impartir consejos espirituales y guía vocacional cuando ello le era solicitado. Se puede afirmar que, sin duda, las vidas de cientos de miles de personas se han visto influidas positivamente por el trabajo de Edgar Cayce, por sus profecías, por sus visiones y por los diagnósticos y las recomendaciones médicas que prescribía mientras se hallaba en trance, y existe un gran número de personas que atestiguan sin vacilar sobre la exactitud de sus diagnósticos y sobre la eficacia de sus sugerencias y tratamientos. Es éste un vívido retrato de la vida de Edgar Cayce, quien revelaba sus extraordinarios poderes de curación mientras permanecía en un estado de trance profundo. Cuando despertaba no recordaba nada de lo que había dicho, aunque una secretaria escribía taquigráficamente cada palabra que él pronunciaba, y hoy sus lecturas son un valiosísimo caudal literal de la íntima visión de un sanador psíquico en plena actividad. Además del apasionante relato sobre la vida de Edgar Cayce, esta historia novelada nos presenta también su filosofía y parte de las historias clínicas.