La XXII Semana de Teología Pastoral, bajo el título ?Revitalizar las comunidades cristianas hoy?, ha querido ubicar el tema en el contexto social, cultural e histórico en el que nos ha tocado vivir, porque estamos convencidos de que este, a pesar de sus dificultades, es ante todo un tiempo de gracia. ¿A qué nos referimos con la expresión ?comunidad cristiana"? ¿No la utilizamos demasiado alegremente? ¿Se puede considerar comunidad a un grupo en el que apenas existen relaciones interpersonales? ¿Cómo se pueden animar mutuamente personas que apenas se conocen ni mantienen comunicación personal entre sí? Ante estos interrogantes, las aportaciones de las distintas ponencias, comunicaciones y trabajos en grupos han dejado claro que solo pequeñas comunidades de rostro humano, en las que la relación y la comunicación entre sus miembros permiten el desarrollo de la vida cristiana, y no únicamente el consumo de servicios religiosos, harán revitalizar de verdad nuestras comunidades. Desde aquí es desde donde aflorarán las responsabilidades compartidas y los ministerios necesarios para la construcción y reconstrucción de la fraternidad, y para el servicio a la humanidad, especialmente a los más débiles.