San Juan de Quejana, fundado por Fernán Pérez de Ayala, es un claro ejemplo de monasterio familiar medieval que responde a la necesidad de legitimidad dinástica de su fundador tras un convulso acceso al señorío, y que genera unos fuertes lazos con el linaje de Ayala. Este libro recoge su evolución histórica entre 1378 y 1525, el proceso fundacional, los mecanismos de adquisición patrimonial y las rentas de la explotación de bienes. Desde una perspectiva social, presenta la jerarquía monástica, los cultos y la conflictividad con otras entidades, y, finalmente, incorpora un apartado político en el que muestra la transcendencia del cenobio en la legitimación del linaje de Ayala y su arraigo en el territorio.