Tras la buena acogida de El palacio de la memoria de Matteo Ricci (Tiempo de Memoria 21),es un orgullo publicar la obra más reciente de Jonathan Spence, unánimemente considerado el mejor sinólogo de la actualidad. La traición escritaarranca en octubre de 1728, cuando el general Yue Zhongqi, gobernador general de las provincias de Shaanxi y Sichuan, vuelve a su despacho de Xi?an y un individuo se abalanza sobre él para entregarle una carta en la que se le propone liderar una rebelión contra la dinastía manchú. La asombrosa minuciosidad de los archivos chinos, en que todo, desde la traición hasta el castigo, se hacía por escrito, ha permitido a Spence recuperar las pruebas de esa conjura y reconstruirla en un originalensayo que posee el ritmo y las peripecias de una novela de suspense. En un Estado asombrosamente moderno, complejo, eficaz y centralizado, destaca la figura astuta y manipuladora de Yongzheng, el tercero de los emperadores manchúes, que de forma implacable reúne información y persigue a los traidores investigando pista tras pista. Spence, que le sigue de cerca, recupera las vidas y los pensamientos de las personas que, a veces sin darse cuenta, quedaron atrapadas en la conspiración. Yongzheng y sus funcionarios podían averiguar el origen de los rumores y rastrear la conjura y su proceso con una meticulosidad que habrían admirado quienes administraron estados policiales en el siglo xx.