La primera Carta de Pedro se presenta como un escrito del apóstol Pedro, pero refleja una teología netamente paulina. Por eso ha dado pie a numerosas hipótesis sobre la relación histórica de Pedro con Pablo y sobre el relevo del cristianismo paulino por el petrino. El presente comentario defiende que la tradición paulina no es la única corriente que nutre la teología de esta Carta. 1 Pedro testimonia la riqueza y complejidad de la predicación paleocristiana de finales del siglo I. La primera Carta de Pedro refleja una crisis de fe en las comunidades de la Iglesia primitiva. La crisis es efecto de su situación como minoría aislada y perseguida, objeto de difamación por parte de su entorno. La Carta contiene un gran arsenal de argumentos de la fe cristiana que contribuyeron a hacer soportable el sufrimiento y a descubrir su sentido. El argumento básico para la esperanza y la alegría en medio del sufrimiento es la pasión de Cristo. El nombre y el destino de Cristo convierten lo que parecía una situación deprimente y absurda en el camino que lleva a la salvación.