Remedando La vida es sueño, uno podría decir que hoy: `Todos kantianos lo son, aunque ninguno lo entiende¿”. Así comienza este ensayo provocador y riguroso de Félix Duque que bucea «en las turbias profundidades de las límpidas superficies marinas del pacifismo kantiano». Sin duda la filosofía kantiana ha sido el emblema de las más nobles aspiraciones ilustradas, particularmente en el ámbito político. Por eso los epígonos de Kant se han empeñado en dulcificar su pensamiento político para contraponerlo como ideal normativo a los acontecimientos que han marcado los últimos doscientos años de sangrienta realpolitik occidental. Por el contrario, ¿Hacia la paz perpetua o hacia el terrorismo perpetuo? saca a la luz la presencia en la propia filosofía kantiana de elementos absolutamente ajenos a tal bucolismo, sombras de colonialismo y eurocentrismo que no son remanentes de barbarie sino que resultan extrañamente complementarias de la igualdad y fraternidad ilustradas.