A finales del 2003, con la publicación de la Ley 54/2003, aparece en el mundo del trabajo una nueva figura, el «recurso preventivo», con la que el legislador pretende paliar los problemas que la externalización de la prevención acarrea para la efectiva reducción de la siniestralidad laboral. Esta nueva figura nos genera muchas preguntas: ¿Qué es? ¿Qué funciones tiene? ¿Qué formación debe poseer? ¿De qué herramientas ha de disponer? ¿Cómo y cuándo debe actuar? ¿Cómo y cuándo se nombra? ¿Quién lo nombra? ¿Quién puede ser nombrado? ¿Es remunerado? ¿Se puede negar al nombramiento? ¿Puede serlo un delegado de prevención o un autónomo? A todas estas cuestiones quiere responder el manual, que utiliza para ello la técnica de análisis en 360º tratando el aspecto normativo, la revisión de la jurisprudencia más reciente, analizando los actores principales en materia preventiva, como son la administración, los sindicatos, etc. Además incluye un capítulo de preguntas y respuestas, y otro de documentos y listas de chequeos o check list que, sin ninguna duda, facilitarán la tarea diaria de técnicos de prevención y recursos preventivos.