Yo sé que un día aquí sobre la tierra no estaré nunca más. Habré partido como los viejos árboles del bosque cuando los llama el viento. (...) lo que fue vida en mí no cesará de celebrarse, habitaré el más inocente de sus cantos. La tierra giró para acercarnos giró sobre sí misma y en nosotros hasta juntarnos por fin en este mismo sueño.