En esta obra encontrarás detallados todos los pasos necesarios para lograr que tu perro encuentre objetos o personas. ¡Sin misterios! El trabajo con el olfato es lo único que le permite al perro vivir sus propios instintos y utilizar sus capacidades naturales de manera agradable para sí mismo y para sucompañero humano; y así el perro consigue encontrar equilibrio y seguridad y estrecha una relación de tranquila colaboración con su dueño el cual descubre una nueva forma de ver a su propio perro y sus peculiares capacidades.Si no hay nada comestible a la vista, entonces el perro o el lobo, intenta afinar el oído por si escucha el movimiento (o el ruido) de la potencial presa. Si ninguno de estos dos sentidos le son de ayuda para conseguir comida, pone en marcha el olfato. Primero ventea buscando algún tipo de información que le sea útil, pero si tampoco esta forma le da resultado, juega su última carta para poder hacer la compra: pegar la nariz al suelo y buscar un rastro.Los perros que adiestré en Angola eran capaces de encontrar minas antipersonas enterradas 10 años antes o más y a 20 cm. de profundidad. Un compañero de trabajo surafricano me ha contado que un perro fue capaz de marcar una mina enterrada a 30 metros.Entonces, ¿por qué nos sorprende la excitación de Rambo cuando la hembra que vive a 4 km está en celo?Entra, de la mano de Anne Lill Kvam, en el sorprendente mundo del trabajo de rastro, descubre todo el potencial de tu perro y disfrutad juntos.